Este año ha sido de locos en muchos aspectos. Los cambios de tercio y los trabajos a contrarreloj me han sacado y me siguen sacando de quicio. No obstante, como siempre, hay que dar gracias por este tipo de quehaceres de los cuales puedo decir que me siento orgullosa, por muchos quebraderos de cabeza que supongan.
Como balance positivo, 2008 ha sido un año de retos... ¡¡¡Y no me refiero sólo a la crisis!!! Por Egostudio han pasado ideas maravillosas, algunas para quedarse y desarrollarse, otras para tenerlas en cuenta y desarrollarlas en cuanto sea posible.
Pero lo más importante a destacar, sigue siendo lo que hemos aprendido de nuestro trabajo, el compañerismo y el apoyo que hemos sentido desde la gente que ha trabajado, colaborado e interactuado con nosotros.
Esperemos, como en cada año que comienza, que 2009 sea ese año en que los sueños a medio hacer cobran vida y salen vivitos y coleando rebosando notas musicales de alegría.
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